Paz Padilla estuvo presente en la gala de los Grammy Latinos en Sevilla este jueves. Acompañada por su hija Anna Ferrer, la comediante brilló con un sofisticado vestido verde esperanza. Su presencia no solo generó elogios por su impecable estilo, sino que también sus declaraciones captaron la atención al distanciarse abiertamente de su pasado como presentadora en ‘Sálvame’.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de reconciliación entre Rosalía y Rauw Alejandro, Padilla sorprendió al afirmar: «Yo salí del mundo del corazón. Estoy inmersa en el séptimo arte, y ahí no me involucro, ya tengo bastante con mis propios problemas», renegando así de su etapa en el programa de Mediaset.
La humorista compartió emocionada sus logros profesionales actuales: «En este momento, estoy dando conferencias con mentes expertas. La primera la he realizado aquí con Marian Rojas, Mario Alonso Puig y Víctor Cooper. Mi programa en Cuatro, llamado ‘Te falta un viaje’, se estrenará a mediados de diciembre. Además, estoy participando en la obra teatral ‘El humor de mi vida’ y lanzaré mi segundo libro. Creo que estoy completamente entregada y feliz», reveló, sin ocultar su falta de nostalgia por sus días en ‘Sálvame’.
Este próspero momento profesional se suma a la felicidad que experimenta en su relación con Fran Medina, con quien mantiene una discreta conexión desde hace dos años y medio. Con un toque de humor, al ser preguntada sobre su estado cardíaco, Padilla respondió: «No tengo ni bradicardias ni taquicardias, no tengo nada. Mi corazón late al ritmo de él». Reconoció estar «rodeada» de «mucha paz y mucho amor», elementos que, según ella, son todo lo que «necesita».
«En una vida hay muchas vidas, y ahora estoy en otro momento. No soy la misma; ya tengo 54 años. Me encuentro en un punto profesional muy dulce y bonito. Retroceder no tiene sentido, a menos que sea para tomar impulso. Ya está. Te quiero», concluyó Padilla, reafirmando su firme decisión de pasar página y mostrarse como una versión de Paz muy distinta a la que protagonizó ‘Sálvame’.