Este viernes se celebró la boda entre Diego Matamoros y Estela Grande, una ceremonia que ha traído alguna que otra sorpresa. Finalmente, Kiko Matamoros no quiso perderse la boda de su hijo y después de semanas de incógnito sobre su presencia, el padre del novio decidió acudir al enlace.
Antes de que diera comienzo la esperada ceremonia, Kiko quiso hablar con la prensa para dar explicaciones sobre su aparición: «Me ha costado mucho tomar la decisión de venir porque he pensado que podía molestar a terceros y además la actitud de Diego no ha sido la mejor. Al final ha pesado los daños que podía hacerme a mí mismo y el hecho de que pudiera arrepentirme toda la vida de esta decisión».
Finalmente, Mar Flores prefirió quedarse en Ibiza y seguir con sus vacaciones en lugar de acudir a la boda de su sobrino. Un hecho que ha facilitado aún más la presencia de Kiko, su excuñado, en el enlace de su hijo. Además el padre del novio habló sin tapujos sobre la ausencia de la modelo: «No ha venido no por mí, sino porque no hay ningún millonario invitado a la boda».
Los novios disfrutaron de uno de los días más faciles de su vida y así lo ha querido compartir Diego a través de su cuenta de Instagram: «Hoy empezamos otro trozo más de nuestra historia, una historia que se ha hecho cada vez más grande, más mágica y con mucho más amor. Hoy ha ganado el amor y nosotros. Te quiero».
Por el momento habrá que esperar hasta el miércoles para ver las fotos de los novios convertidos en marido y mujer en una exclusiva de una conocida revista. Además para ver a Laura Matamoros, la madrina de Diego en este día tan señalado.
