Avance semanal de ‘Tierra Amarga’ del 28 de febrero al 4 de marzo: Züleyha confiesa a Yilmaz que Adnan es su hijo y Hünkar y Demir se declaran la guerra

Capítulo Jueves 3 de marzo: Demir y Sevda desatan la guerra con Hünkar en la boda de Sabahattin y Jülide

Fekeli y Yilmaz quedan asombrados cuando Çetin llega con la noticia de la expulsión de Demir de la mansión. Mientras, Demir se ha trasladado a la casa de Sevda, entre ellos existe un vínculo imposible de romper…

Al caer la noche, Hünkar y Züleyha comparten una charla sincera en el jardín de la mansión. Züleyha asegura que ha perdonado todo lo que hizo en el pasado, y Hünkar se arrepiente de haber apoyado a su hijo cuando no debía haberlo hecho. Fekeli también será un gran apoyo para Hünkar en estos momentos. Hünkar se derrumba, no se siente capaz de superar el dolor de la traición de Demir.

Mientras, Züleyha y Yilmaz vuelven a encontrarse. Yilmaz cuenta a Züleyha que hizo exactamente lo que le pidió. También hablan de Hünkar… Züleyha asegura a Yilmaz que ya no es la misma. “No dejes que ese odio te ciegue, recuerda que ahora tenemos un plan Yilmaz”, dice Züleyha.

Ha llegado el día de la boda de Sabahattin y Jülide, Züleyha no podrá asistir por los problemas que existen entre Hünkar y Demir. Sabahattin comprende su decisión y hace saber a su amiga que siempre estará ahí para lo que necesite. A la par, cuando Sermin descubra que Sabahattin y Jülide están a punto de casarse, enloquecerá. ¿Qué será capaz de hacer?

En paralelo, Fekeli comienza a dar los pasos necesarios para que Yilmaz obtenga todos los derechos como su hijo… Al caer la noche, Çetin informa a Fekeli que hay un hombre rondando la fábrica, saben dónde se aloja y deciden comprobar de quién se trata. Fekeli y Çetin irrumpen en la habitación y exigen al forastero que se identifique. “Tío, soy Fikret, ¿no me reconoces?”.

Finalmente, la boda de Sabahattin y Jülide se celebra sin incidentes hasta que Demir llega junto a Sevda, y también lo hace Sermin. La invitada a la que nadie esperaba era a Hünkar… El escándalo está sobre la mesa, y la boda, arruinada.