Mientras la Corona británica vive sus horas más bajas tras conocerse el cáncer de Carlos III y después de que Kate Middleton publicase que ella también se encuentra batallando contra la enfermedad, ha sido el príncipe Harry el protagonista de los titulares de la prensa internacional. Y el motivo es su presunta relación con Sean Diddy Combs.
Según se ha podido saber esta mañana, el conocido rapero ha sido acusado de presunta violación, agresión y tráfico sexual, por lo que la policía ha allanado su mansión de Miami y Los Ángeles en busca de pruebas. Hasta la fecha, han sido cuatro las mujeres que han interpuesto denuncias contra el rapero por diferentes causas. Pero lo que ha llamado especialmente la atención es que, entre estos documentos, figura el nombre del príncipe Harry.
En concreto, en la página 63 y tal y como ha informado Vanitatis, se puede leer: «Entre los beneficios financieros que los acusados recibieron por participar y facilitar la empresa de tráfico sexual de Combs fueron la afiliación y el acceso a la popularidad del Sr. Combs. El Sr. Combs era conocido por organizar las mejores fiestas. La afiliación o el patrocinio de las fiestas de tráfico sexual del Sr. Combs le otorgaron legitimidad y acceso a celebridades como atletas famosos, figuras políticas, artistas, músicos y dignatarios internacionales como el príncipe Harry».
Lo cierto es que no se ha acusado al príncipe Harry de escándalo sexual ni de ninguno de los delitos de los que sí se ha acusado al rapero, pero que su nombre aparezca entre esos documentos ha hecho saltar todas las alarmas.
Tal y como ha recordado Daily Mail, tanto el hijo menor de Diana de Gales como su hermano, el príncipe Guillermo, se reunieron con Diddy Combs y con Kanye West en una fiesta posterior al concierto que los hermanos organizaron en honor a Lady Di en Wembley en 2007. No obstante, el nombre del marido de Kate Middleton no figura entre esos documentos, por lo que ha llevado a pensar que Harry se habría reunido al menos en otra ocasión con el rapero. Todo esta muy confuso y la investigación sigue su curso, pero este revés inesperado ha hecho tambalear de nuevo los cimientos de una monarquía que está, en estos momentos, en jaque.