Mario Vargas Llosa falleció este lunes a los 89 años, dejando tras de sí un legado literario y patrimonial impresionante. Reconocido con el Premio Nobel de Literatura, su influencia trascendió el mundo de las letras y la cultura, convirtiéndolo en una figura clave en la política internacional. En sus últimos años, Vargas Llosa se dedicó tanto a la escritura como a impartir conferencias en algunos de los centros más prestigiosos del mundo.
Tras su separación de Patricia Llosa, con quien estuvo casado durante más de 50 años y tuvo tres hijos, el escritor comenzó a reorganizar su patrimonio. El comienzo de su romance con Isabel Preysler marcó un cambio en su vida, aunque la relación no fue bien recibida por sus hijos, lo que causó un distanciamiento familiar significativo.
Vargas Llosa y Preysler mantuvieron una relación de ocho años que revolucionó la vida del escritor, llevándolo a un nivel de fama que nunca logró adaptarse a pesar del amor que sentía por la socialité. Sin embargo, tras su ruptura con Isabel Preysler, el autor volvió a centrarse en su familia y en su vida como escritor, retomando su vínculo con Patricia Llosa y sus hijos.
El patrimonio de Mario Vargas Llosa es considerable, resultado de su exitosa carrera literaria y sus acertadas inversiones. Entre sus propiedades destaca una casa en el centro de Madrid, cerca de la Puerta del Sol, que tiene un valor elevado por su ubicación. Este inmueble de 283 metros cuadrados y 29 metros de terraza era su única propiedad en España, aunque corría el riesgo de perderla debido a una hipoteca a favor de la Agencia Tributaria desde 2018, por un deuda de 2,1 millones de euros tras presuntas irregularidades tributarias.
En cuanto a sus sociedades, Vargas Llosa registró en 2016 una empresa en España llamada ‘Misti Copyright SL’, cuyo propósito es la gestión de los derechos de autor de sus obras literarias. Su hijo Álvaro se ha encargado de la administración desde el inicio, aunque las cuentas más recientes de la empresa, correspondientes a 2018, muestran pérdidas de 27.000 euros. No obstante, es probable que la situación financiera haya cambiado desde entonces.
Fuera de España, Mario Vargas Llosa también posee un apartamento en Francia. Las propiedades compartidas con Patricia Llosa en Lima, Nueva York y Punta Cana fueron cedidas a ella tras la separación, al igual que el piso en Londres, que el escritor vendió poco después de quedarse con él en el reparto.
A pesar de la variedad de propiedades, Vargas Llosa no enfrentaba dificultades económicas en sus últimos años. Durante ese tiempo, estuvo centrado en su escritura y en su salud. El escritor dejó a su esposa Patricia para comenzar una relación con Preysler, lo que provocó una ruptura con sus hijos y el abandono de su hogar. Sin embargo, a finales de 2022, el escritor y Preysler pusieron fin a su relación, lo que marcó un giro significativo en su vida personal.
Aunque los 50 años de matrimonio con Patricia Llosa fueron determinantes, la ruptura con Isabel Preysler fue menos conflictiva, ya que nunca llegaron a casarse. Sin embargo, su divorcio con Patricia y el correspondiente reparto de bienes se formalizó en 2016.
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