El jugador de fútbol Dani Alves ha sido liberado provisionalmente después de pasar 430 días en prisión, tras pagar una fianza de un millón de euros. Acompañado por su abogada, Inés Guardiola, Alves dejó la cárcel con determinación, evitando hacer comentarios a los medios. La fianza le permite permanecer en libertad mientras aguarda la sentencia por su condena por abusos sexuales.
Actualmente, Alves se encuentra en su residencia en las afueras de Barcelona, donde aguardará el resultado de los recursos legales. En 2010, cuando se unió al Barcelona, adquirió una amplia mansión en Esplugues de Llobregat, cercana a la residencia de Shakira y Piqué. Esta casa de más de 500 metros cuadrados, con una parcela de 600 metros cuadrados, fue adquirida por cinco millones de euros hace 14 años. Anteriormente compartida con Joana Sanz, ahora la modelo ha decidido dejar la residencia tras la liberación de Alves.
La propiedad cuenta con 655 metros cuadrados de terreno, 543 de los cuales son habitables, distribuidos en varias plantas con espacios abiertos, salas de ocio, gimnasio, terraza amplia, garaje para varios vehículos y una piscina.
Durante sus primeros días en libertad, Alves ha organizado una fiesta en su residencia para celebrar el cumpleaños de su padre, Domingos Alves Da Silva. Aunque el jugador no asistió, sus familiares y amigos continuaron la celebración en su casa hasta altas horas de la madrugada. El programa «Así es la vida» de Telecinco detalló el encuentro que se prolongó hasta las 5 de la mañana.
Además, Alves ha recibido la visita de dos amigos, quienes ingresaron a su casa ocultando sus rostros y se negaron a hacer comentarios a la prensa sobre su relación con el futbolista o su apoyo durante el proceso legal.