El pasado lunes, el Hotel Wellington de Madrid fue escenario de un tenso enfrentamiento durante la entrega de premios Las Meninas de España, organizada por la peña taurina liderada por Mari Ángeles Grajal. La velada, que transcurría con normalidad pese a la ausencia de la infanta Elena por una bronquitis, se vio interrumpida por la inesperada irrupción de Jaime Ostos Jr., quien, según testigos, increpó a Grajal y la amenazó de muerte.
El altercado no tardó en escalar cuando Jacobo, hijo de Mari Ángeles, salió a enfrentarse a su hermano fuera del hotel. Tras un forcejeo en el que Jaime Ostos Jr. acabó con arañazos en el rostro después de que Jacobo le arrebatara el móvil, la Policía intervino en la situación.
A pesar de la tensión, la gala continuó, pero horas más tarde, Mari Ángeles Grajal se dirigió a una comisaría acompañada por dos amigas para presentar una denuncia contra Jaime Ostos Jr., visiblemente afectada por lo sucedido. Aunque evitó dar detalles a la prensa, la neumóloga admitió haber vivido un momento de gran angustia cuando su hijastro irrumpió en el evento sin invitación.
Mari Ángeles Grajal defiende las memorias de Jaime Ostos ante la polémica
Mari Ángeles Grajal no solo enfrenta su conflicto con los hijos mayores de Jaime Ostos, sino que también está en el centro de la controversia por la biografía que ha escrito sobre su difunto esposo. En el libro, publicado recientemente, relata episodios clave de la vida del torero en primera persona, sin grabaciones que confirmen que fue él mismo quien narró estas anécdotas. Uno de los pasajes más comentados es la supuesta noche de fiesta que Ostos vivió en Zaragoza junto al Rey Juan Carlos y varias vedettes cuando ambos estaban solteros, asegurando que «la cama se les quedó pequeña».
Minutos antes de la gala donde se produjo el enfrentamiento con Jaime Ostos Jr., Grajal defendía su obra con firmeza: «El libro tiene 350 páginas y los medios han sacado solo dos líneas. Son 20 capítulos y catorce años de trabajo. Es un derecho». La viuda del torero insiste en que no era necesario grabar sus conversaciones con Ostos para documentar la historia de su vida: «Me contó todo desde que nació. Yo viví 40 años con él y él quería que las publicara».
Además, rechaza las críticas de quienes cuestionan la veracidad de su relato: «¿Tú tendrías que pedir pruebas a tu marido si cuentas algo que has vivido con él? Por favor». Para Grajal, lo más importante es reivindicar la tauromaquia y la historia de Jaime Ostos, «con sus luces y sus sombras».