La suerte no está de parte de Tamara Gorro. Si hace unos días era su marido, Ezequiel Garay, el que se sometía a una operación por una grave lesión en la rodilla. Ahora, se ha visto obligada a viajar de urgencia hasta Valencia cuando le informaron que su hijo pequeño, Antonio, había sido ingresado y puesto en aislamiento.
Todo comenzó mientras la pareja estaba disfrutando de unos días de relax en Gijón (Asturias) después de la operación a la que había sometido su marido. La influencer ha desvelado que «tuvimos que venir corriendo porque me llamaron a las ocho de la tarde diciéndome que mi hijo estaba hospitalizado».
A pesar de no querer revelar el diagnóstico del pequeño, más tarde, la colaboradora de televisión comunicaba a toda sus seguidores que su hijo sufre una neumonía bilateral: «En principio habían visto unas manchitas blancas en el pulmón y después de muchas pruebas me han confirmado que lo que tiene es una neumonía bilateral. Dentro de la gravedad no es nada más o tienen en aislamiento preventivo y es un coñazo porque les ves sufrir».
«Mirad familia virtual, desde mi casa temporal he llegado a una conclusión. He recibido miles de mensajes mostrando un cariño tremendo y con resultado porque me subís el ánimo. Muchos de esos mensajes coinciden en algo: ¿De dónde sacas las fuerzas Tami?», comienza escribiendo.
«Somos exactamente iguales tesoros, sois unos auténticos luchadores de la vida, lo que pasa que se muestra en las adversidades y hasta el momento uno no se da cuenta. Y ¿sabéis lo que pienso en estos momentos? Que soy una afortunada, porque gracias a dios, la salud de mi hijo y mi marido están bajo control. Y por desgracia hay otras familias/personas que no tienen la misma suerte. Por lo tanto, CERO lamentaciones y a seguir tirando del carro», finaliza.