Tras más de un año sin verse, Isabel Pantoja y Kiko Rivera se han reencontrado en Cantora. El fallecimiento de Doña Ana ha propiciado este momento entre madre e hijo, del que ya han salido algunas informaciones de cómo fue el encuentro.
Kiko llegó aproximadamente a la una y media de la madrugada en un coche conducido por el hijo de Raquel Bollo, Manuel Cortés. Con un semblante muy serio y triste llegaban los dos a Cantora después de varias horas de viaje.
El DJ se bajó del coche para saludar a un conocido de la familia y dar las buenas noche a la prensa mientras esperaba que le abrieran la verja para acceder a la finca. Una vez dentro, Kiko pudo ver de nuevo a su madre con la que llevaba más de un año sin hablarse.
Según un amigo de Paquirri, que fue testigo del encuentro, todo fue «muy bien, estupendamente». Además, reveló que Isabel se había emocionado «mucho» al ver a su hijo en Cantora.
Kiko estuvo cerca de tres horas en la finca. A las cuatro y media de la madrugada, abandonó Cantora junto a Manuel Cortés, sin hacer declaraciones a la prensa sobre el encuentro con su madre.
Kiko no se quedó a pasar la noche en Cantora como si hicieron Isa Pantoja, Anabel Pantoja y Raquel Bollo. Este jueves por la mañana, todavía seguían en el interior de la finca a la espera de coger el avión que les lleve de nuevo a la isla de La Graciosa para la boda de Anabel.