‘Tierra amarga’ continúa su fenómeno en las tardes, donde cada día se encuentra entro lo más visto de la tarde por encima de su principal competidor, ‘Sálvame’. Te ofrecemos un avance de algunos detalles que ocurrirán en el capitulo de esta tarde.
Un drama de éxito con gran recorrido internacional; una serie que ha arrasado en audiencias en su país de origen, Turquía, y en más de 30 territorios y en la que ha participado un equipo de más de 500 profesionales.
Cada tarde de lunes a viernes, a partir de las 17:45h, la cadena principal de Atresmedia ofrece esta esperada serie protagonizada Vahide Perçin, Hilal Altınbilek, Murat Ünalmış y Uğur Güneş, que acumula millones de seguidores en el mundo y que también está disponible en ATRESplayer PREMIUM.
Capítulo Jueves 28 de abril
Demir y Yilmaz empiezan una nueva etapa sellando la paz entre ellos. Demir se disculpa con Yilmaz por haberse enamorado de Zuleyha. «No quiero que Zuleyha sea infeliz. Nunca lo permitiría. Zuleyha y yo nos vamos a divorciar. Deseo que seáis felices». Demir le extiende la mano a Yilmaz y los dos están de acuerdo por una vez.
Behice insiste que Mujgan tiene que conseguir todos los bienes de Yilmaz. Fekeli le dice que no necesitan nada, él estará ahí para que no les falte de nada. Behice no está de acuerdo, lo quiere todo para ella.
Mujgan habla con Demir: «Has perdido a Zuleyha. No vas a recuperarla nunca más». Demir, muy tranquilo, le dice: “No la he perdido porque nunca la tuve. Siempre amó a Yilmaz. Fracasé. No puede ser feliz conmigo”.
Mujgan intenta que reaccione, no soporta la idea que Zuleyha y Yilmaz estén juntos: «Así que te apartas a un lado y ya no vas a luchar por ella». «Dejo a Zuleyha, el amor de mi vida. Mi mundo entero. He sido cruel. Hasta la separé de sus hijos. Hice mal. No conseguí que me amara. Porque el amor no se puede forzar. Ellos nunca van a dejar de amarse. Yo lo he aceptado. Hazlo tú también, Mujgan».
Llega la hora de que Yilmaz se despida de su hijo. El joven lo abraza y no quiere soltarlo: «Vendré a diario a verlo. No lo dejaré solo». Mujgan salta como un resorte: “No está solo, me tiene a mí”.