Hace 9 años cuando Letizia aún era Princesa de Asturias se enfrentó estilísticamente hablando a Carla Bruni quien por aquellos años era la Primera Dama de Francia. Los titulares de los medios decían que Letizia había fracasado con la elección de su vestido y que Carla le había robado el protagonismo con un sencillo e informal vestido.
Ha sido esta semana en la cena de gala al Presidente de China, Xi Jinping, y su esposa Peng Liyuan en el Palacio Real cuando la Reina ha vuelto a ponerse el vestido que estrenó durante la visita oficial a Argentina en febrero del año pasado. Un discreto y estilizador vestido de silueta lápiz realizado en terciopelo de Felipe Varela.
Pues según dicen las malas lenguas, la reina Letizia sintió una humillación muy grande con los titulares tras la visita de Carla Bruni que mandó que le confeccionasen uno muy similar al de la modelo francesa, eso sí, con algunos toques diferentes: en vez de azul es negro, con manga larga y drapeado lateralmente.
Para completar el look, la Reina ha sacado del joyero real una espectacular tiara que no había lucido hasta la fecha. Se trata de una imponente pieza creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, e inspirada en los tradicionales tocados rusos, que guarda un significado muy especial para la Casa Real española.