La influencer María Pombó se abría en canal hace dos años para contar que le había diagnosticado esclerósis múltiple, justo unas semanas después de haber anunciado su primer embarazo, fruto de su matrimonio con el empresario Pablo Castellano.
Todo comenzó al sentir un hormigueo en el cuerpo que le hizo acudir al hospital para someterse a algunas pruebas médicas que terminaron confirmando esta enfermedad: «Si no llego a tener esa madre con esa enfermedad pues a lo mejor pensaría que los hormigueos son estrés o que se me ha pinzado un nervio o algo parecido. Lo hemos pillado muy a tiempo», contaba en 2020 en sus redes sociales.
Tras conocer que padecía esta enfermedad, la influencer comenzó el tratamiento de inmediato que, afortunadamente, era compatible con el embarazo y no haría ningún tipo de daño al pequeño Martín, que llegó el 27 de diciembre de 2020 al mundo.
Hace apenas unas horas, entre lágrimas de felicidad, María aparecía en sus historias de Instagram anunciando buenas noticias: «Os quiero decir que el lunes me hice una resonancia magnética y no han encontrado lesiones nuevas», de manera, que se podría decir que su enfermedad se mantiene estable y que, por tanto, su alegría no es para menos.
«Ya llevo dos años seguidos sin lesiones nuevas de la enfermedad», continuaba explicando Pombo, y añadía: «Decirlo en alto me emociona, soy muy afortunada«, terminaba diciendo sin poder evitar soltar algunas lágrimas.