Meghan Markle y el príncipe Harry se darán el ‘sí, quiero’ en apenas unas horas. Antes de que llegue ese gran momento, los novios han tenido un último encuentro con la reina Isabel II, una de las personas más especiales en el día de su boda.
La pareja se ha reunido con ella en el Castillo de Windsor para tomar el té, a la que también ha acudido la madre de la actriz, Doria Ragland. La madre de Megan ya ha conocido a toda la familia al completo, ya que el jueves se reunía con el príncipe Carlos y Camila Parker y con los Duques de Cambridge y sus hijos.
Doria acompañará a su hija en el coche hasta la capilla de San Jorge y se rumorea que lucirá un diseño de Burberry, ya que fue vista saliendo de su casa con un portatrajes de la firma. Madre e hija pasaran las horas previas a la boda en el hotel de cinco estrellas Cliveden House Hotel, a tan solo unos minutos de Windsor.
Meghan y Harry se han mostrado muy felices e ilusionados en su llegada a la recepción con Isabel II. Además han podido comprobar la expectación que hay creada en torno a su enlace por parte del pueblo inglés.