Mila Ximénez dejó todo bien atado antes de fallecer. Un último adiós que ayer congregó en el tanatorio de la M-30 de Madrid a todos sus seres queridos y amigos en un día especialmente duro en el que su hija Alba Santana y sus hermanos Manolo, Concha y Encarna recibieron el cariño de todos aquellos que conocieron y quisieron a la colaboradora.
Este jueves, Mila ha sido incinerada y, cumpliendo su último deseo, su hija se llevará sus cenizas a Amsterdam, donde reside con su marido y sus dos hijos, para que su madre esté siempre cerca de las que fueron las grandes alegrías de su vida.
A su llegada al tanatorio para despedirse por última vez de su madre antes de que ésta fuese incinerada, Alba, acompañada por sus tías Nani y Conchi, ha tenido la inmensa amabilidad de atender a los medios de comunicación para agradecer el cariño recibido en estos durísimos momentos.
«Gracias por vuestra atención, por el cariño, por el respeto», afirmaba a su llegada al tanatorio Alba, confesando tener más fuerzas que ayer para dedicar unas palabras en memoria de su madre. «Sabéis que aunque a veces se enfadaba, lo mucho que os quería en el fondo. Me quedo con todos los buenos recuerdos de todo lo que me contaba con vosotros», añadía, señalando el cariño que Mila tenía por los compañeros de la prensa.
Los compañeros de ‘Sálvame’ y amigos de Mila Ximénez le dan su último adiós en el tanatorio
«Me gustaría que la recordarais riéndose, como era ella. Creo que ella era única. En eso estamos todos de acuerdo, no habrá otra igual para lo bueno y para lo malo, pero yo la recuerdo con una sonrisa, que era una sonrisa que nos cautivaba a muchos», ha añadido, recordando a su madre con una sonrisa pese a todo.