Tras rozar la victoria en ‘Supervivientes 2024’, quedando en segunda posición tras Pedro García Aguado, Rubén Torres se ha coronado como el flamante ganador de ‘Supervivientes All Stars’. Aunque no era el favorito inicial y en redes sociales se especuló incluso sobre un posible «tongo» finalmente fue el concursante de Sabadell quien se alzó con los 50.000 euros de premio, tras demostrar durante dos meses en Honduras que la supervivencia es lo suyo.

Feliz y aún asimilando su victoria en ‘Supervivientes All Stars 2025’, Torres atendió este lunes a los medios de comunicación junto a los otros cuatro finalistas (Miri, Jessica y Tony Spina). Además de revelar lo más duro de la aventura (relacionado con su novia, Laura Cantizano), nos contó en qué piensa invertir el premio.
El ganador enfatizó que su éxito se basó en la fuerza mental, superior a la física: «La mente es lo que te juega una mala pasada,» explicó. Un buen trabajo mental consiste en «no excederte en pensar en tu gente, no tener ese ataque de ansiedad… eso es lo que te hace yo creo que un buen reality.»
El bombero Torres confesó que lo más difícil fue la ausencia de su pareja, Laura Cantizano, lo que le hizo ser más vulnerable: «Eso ha sido lo peor… me he notado que en esta edición he ido mucho más sensible. Me notaba enseguida la lágrima fácil,» confesó. «Ir con pareja es un arma de doble filo. Es mejor, pero al final también te hace sufrir mucho.»

Respecto a sus planes de futuro y la posibilidad de matrimonio o hijos, Rubén Torres mantiene la cautela: «A día de hoy no está planeado boda ni hijos,» declaró. Sin embargo, no lo descarta: «A mí claro que me gustaría casarme o quizás tener hijos… no lo descarto porque al final me gusta improvisar en la vida.»
Finalmente, Rubén Torres detalló el uso de los 50.000 euros, enfatizando el espíritu de equipo:»El premio lo hemos ganado entre todos… ella está defendiendo en el plató,» afirmó. Sus planes incluyen: «Regalar un viaje a mi pareja,» colaborar con «protectoras de animales,» y usar el resto para la entrada de un «piso pequeño» para su jubilación.

