El pasado martes Miguel Ángel Silvestre recibió unas de las noticias más duras de su vida y es que su padre acababa de fallecer a los 65 años después de haber pasado una grave enfermedad. Además el actor se encontraba en México en plena promoción de su última película.
El actor regresó a España para darle el último adiós a su padre en una intima ceremonia con familiares y amigos. Su ex Belén López ha estado arropándole en este duro momento y es que aunque su amor no triunfó, su amistad es más fuerte que nada.
Miguel Ángel ya ha vuelto a su trabajo, demostrando que es un gran profesional. El viernes el actor era uno de los famosos que acudieron a la inauguración de la nueva tienda de Porcelanosa en Castellón, su localidad natal.
Una cita en la que se dejó ver con el semblante algo triste, pero sin perder la bonita sonrisa que le caracteriza. En la inauguración estuvo muy bien acompañado por la modelo Irina Shayk, ex de Cristiano Ronaldo, Nieves Álvarez y Silvia Jato, que acudió junto a su pareja.
Varias personas aprovecharon su presencia para darle ánimos en estos duros momentos. Además Silvestre estuvo hablando un buen rato con Irina y, aunque la conversación no ha trascendido, la verdad es que la modelo consiguió sacarle una sonrisa.
El actor, con la voz entrecortada, afirmó: «Sé que esta noche es muy especial para la familia de Porcelanosa y sé también que mi padre estaría muy orgulloso de ver que estoy aquí»