El pasado viernes 20 de marzo Tamara Falcó recibió una de las peores noticias que se podía imaginar. Horas después de dedicarle un bonito mensaje por el día del padre con un día de retraso, el marqués de Griñón fallecía en el Hospital Fundación Jiménez Díaz a los 83 años a causa del coronavirus.
Una noticia que pilló por sorpresa a todos sus familiares aunque estaban al tanto de que Carlos Falcó estaba ingresado en el hospital desde hacía unos días y su estado era grave. Cuando su hija recibió la llamada de su muerte le dio un ataque de ansiedad.
Tamara se encuentra en Miraflores, las casa que su madre tiene en la urbanización madrileña de Puerta de Hierra. Está pasando estos primeros días de duelo con Isabel Preysler, quien dice que está muy afectada, y su actual pareja, Mario Vargas Llosa.
El lunes por la tarde fue incinerado en el crematorio Sur de Madrid con un frío responso de menos de cinco minutos. No se podían abrazar ni mucho menos darse un beso en estos duros momentos, tal y como publica la revista Lecturas. Tamara estaba acompañada por dos de sus cuatro hermanos por parte de padre, Manolo y Xanda.
La revista ofrece un completo reportaje fotográfico del adiós más difícil de Tamara Falcó a su padre donde se le puede ver acompañada por dos de sus cuatro hermanos paternos. La hija de Isabel Preysler está destrozada, tal y como se puede apreciar en las imágenes del interior.