Marta Riesco ha reaparecido en ‘El programa de Ana Rosa’ tras su reciente y sorprendente reconciliación con Antonio David Flores y, lejos de estar en cierto modo molesta con su novio por haber celebrado su 47 cumpleaños en familia con Olga Moreno, sus hijos y su madre se ha mostrado «extremadamente contenta» tras un fin de semana «muy intenso».
«Nos llevamos muy bien. El triángulo ya se ha despejado» ha asegurado. Y es que la periodista le pedía a su chico que le diese «su sitio» y normalizase de una vez por todas su historia de amor. Y dicho y hecho, ya que después de compartir una cena romántica el viernes, el sábado la pareja se dejaba ver de lo más cómplice por las calles de la capital, yendo a darse un masaje para celebrar por adelantado el cumpleaños de Antonio David, que poco después ponía rumbo a Málaga para soplar las velas con Olga y con sus hijos.
Tan sincera como de costumbre, Marta ha explicado las claves de su reconciliación, apuntando que durante su relación y su breve ruptura: «hemos cometido fallos los dos». «Yo quería llevar una vida normal y me parecía que ya había pasado un tiempo prudencial para que nadie hiciese daño, sobre todo de su parte a su familia» ha revelado, confesando que el detonante de su crisis fue que «pasaron cosas y yo dije que no quería vivir escondida».
«Me apetece vivir, viajar… Estoy enamorada, feliz y quiero hacer una vida lo más normal posible respetando a todas las partes» ha añadido, confesando que antes de su reconciliación ha habido «muchas conversaciones que se quedan en la intimidad». «Teníamos muchas cosas que aclarar y fue una cosa de los dos».